La nuez de Adán es una característica típica de los varones adultos. No se encuentra en los niños y es muy rara su aparición en mujeres. Su nombre lo dice todo: es un atributo de Adán, el Hombre. Si lo tienes, es muy probable que te hayas preguntado cómo eliminarlo. Se trata de una prominencia de cartílago que se encuentra en la parte delantera de la laringe. La laringe es la caja de resonancia de la voz y es donde se encuentran ubicadas las cuerdas vocales.
Durante la pubertad, la laringe de los varones se agranda mucho más que la de las mujeres. Esto es lo que provoca que sus voces se vuelvan mucho más graves *deeper* que antes, al aumentar su resonancia, mientras que las de las niñas no cambian tanto. Este aumento de tamaño de la laringe necesita ir acompañado de refuerzos que sostengan su estructura. La nuez de Adán es el más notorio de esos refuerzos.
La reducción de la nuez de Adán es una de las cirugías de feminización más sencillas y rápidas, pero debe ser realizada por un cirujano experto, ya que una reducción excesiva puede debilitar la estructura de la laringe o “caja de la voz” , y alterar de manera permanente la calidad de la voz. A través de una pequeñísima incisión que se hace coincidir con un pliegue o arruga del cuello para disimular la futura cicatriz, el cirujano corta y lima el exceso de cartílago para obtener una superficie más lisa y pareja que no imprima relieve a la piel.
Anestesia
Puede realizarse con anestesia local o general
¿Cuánto dura el procedimiento?
Más o menos 1 hora.
Cuando el procedimiento se hace combinado con la remodelación del hueso frontal, generalmente se emplea la incisión prepilosa. En este caso la cicatriz queda un milímetro por delante de la línea de inserción del pelo, acompañando su recorrido. Con el paso de los meses su color se irá aclarando hasta ser rosa pálido y luego adquirir el mismo color que el resto de la piel. Si el procedimiento se realiza solo, se emplean otras técnicas en las que las cicatrices quedan ocultas por el pelo, excepto que tengas grandes superficies calvas en tu cabeza.
Un trozo de gasa cubrirá la incisión durante los primeros 2 o 3 días. Por aproximadamente 7 a 10 días tendrás probablemente algo de ardor y algunas dificultades al tragar y hablar. Algunas pacientes reportan estas sensaciones como muy similares a unas anginas, incluyendo la reducción en la capacidad de hablar en voz alta.
Todo procedimiento quirúrgico, por mínimo que sea, presenta riesgos, y debemos pensar en ellos como una posibilidad. Sin embargo, en manos de un cirujano calificado, es poco probable que una reducción de la nuez de Adán presente complicaciones.
