Los huesos de las mandÃbulas femeninas suelen ser mucho más delgados que los de las masculinas, sobre todo en la zona de los Ãngulos posteriores, debajo de las orejas. Vistas de frente las caras femeninas se ven más angostas que las masculinas en su parte inferior. En general las mandÃbulas femeninas tienen la forma de un triángulo cuya punta inferior es el mentón, mientras que las de los hombres son más cuadradas. Por este motivo, cada vez que se hace una reducción del mentón para feminizarlo, en general también resulta necesario afilar *taper* la mandÃbula para que adquiera una forma triangular que armonice con el nuevo tamaño del mentón. En la vista de perfil existen algunas caracterÃsticas que no son estrictamente propias de un sexo o del otro, pero que sin embargo pueden hacer que una mandÃbula sea percibida como más masculina o más femenina: cuando el ángulo posterior está ubicado alto, cerca de la oreja, y el borde de la mandÃbula forma una diagonal ascendente desde el mentón hasta dicho ángulo, el conjunto resulta más femenino que cuando el ángulo está ubicado a baja altura y dibuja una mandÃbula cuadrada. En cuanto al ángulo en sà mismo, resulta más femenino cuando es redondeado que cuando forma una arista muy definida. Por su parte los músculos de la zona mandÃbular tienen sus propias diferencias entre ambos sexos: los músculos maseteros, que están ubicados a ambos lados de la cara y se vinculan con la masticación, suelen estar mucho más desarrollados en los hombres que en las mujeres, lo que agrega aún más volumen a la ya prominente estructura ósea masculina.te, suele tener forma de M en los hombres, debido a las tÃpicas "entradas", mientras que en las mujeres suele dibujar un arco continuo y estar más cerca de las cejas.
El cirujano accede al hueso de la mandÃbula mediante una incisión en las encÃas inferiores. Rebaja el espesor del hueso con instrumentos especiales y, de ser necesario, también recorta los vértices de los ángulos a ambos lados de la cara para reducir su altura en la parte trasera, lo que adicionalmente le da a la mandÃbula un borde curvo caracterÃsticamente femenino. Los músculos maseteros, si son demasiado voluminosos, pueden reducirse recortando una porción de los mismos. Por lo general esta cirugÃa se combina con la Feminización de Mentón, para lograr una continuidad armoniosa entre estas dos partes de la cara están tan asociadas entre sÃ. En pacientes mayores de 40 años que han perdido elasticidad en la piel, puede resultar necesario un lifting facial y/o un lifting de cuello para tensar la piel excedente, si esta no se ajusta por sà misma al nuevo contorno de la mandÃbula al cabo de unos meses.
Anestesia:
General
Cuando salgas del quirófano tendrás una mentonera elástica o un vendaje de compresión cubriendo la parte inferior de tu cara. Probablemente te será quitado un dÃa más tarde. Si deseas maquillarte podrás hacerlo el dÃa después de la cirugÃa. Esta es probablemente la más dolorosa de las cirugÃas faciales. Tu capacidad de masticación resultará seriamente debilitada por varios dÃas. Durante los primeros uno o dos dÃas deberás seguir una dieta lÃquida y luego pasarás a una dieta blanda. Es muy importante que cuides la higiene de las heridas en tus encÃas inferiores hasta que cierren: para evitar la proliferación de bacterias dentro de la boca, no ingieras productos lácteos. Tampoco comas vegetales crudos o carne que no esté muy bien cocida. Enjuagar tu boca con un lÃquido antiséptico te ayudará. Si no te importa ser vista con la cara hinchada, podrás retornar a tus acitividades sociales una semana después de la cirugÃa. Pero deberás esperar hasta la segunda o tercera semana antes de hacer ningún trabajo pesado o ejercicio fÃsico. Dormir con la cabeza elevada durante los primeros dÃas puede favorecer el proceso de recuperación. Aplicar hielo también te ayudará mucho. Durante el perÃodo de recuperación algunas personas pueden padecer depresiones. Esto es normal después de toda cirugÃa, por mÃnima que sea. Puedes llegar a pensar, incluso, que cometiste un gran error al haberte operado. No te preocupes. La mayorÃa de las personas que hoy están felices y muy satisfechas con sus resultados pasaron por esa depresión.
Las incisiones se hacen por lo general dentro de la boca, a través de las encÃas inferiores, a lo largo de la mandÃbula. Las cicatrices resultan, por lo tanto, invisibles.
En manos de un cirujano calificado, es poco probable que una feminización de mandÃbula presente complicaciones. Sin embargo todo procedimiento quirúrgico, por mÃnimo que sea, presenta riesgos, y debemos pensar en ellos como una posibilidad.